León Ferrari es un artista que por su irreverencia, la crítica y su falta de temor ante la censura se encuentra en un lugar muy importante dentro del arte mundial. La política Es el objeto a ridiculizar en este montaje que genera humor pero también reflexión por la forma en que se da la obra. El polémico ex presidente de Estados Unidos George Bush es para muchos un símbolo más del imperialismo norteamericano. El que un balón de fútbol sea pateado por él, sería algo muy raro, mientras un balón con la forma del globo terrestre no. Su legado más grande fueron las invasiones en tierras lejanas para llevar a cabo guerras, guerras que se llevaban a cabo mientras él "trabajaba", esto quiere exponer el artista que tiene una posición política antifascista. El artista posiciona a Bush en las nubes que podría indicar que Bush es un personaje que vive en un lugar fuera de la realidad, una persona que no tiene los pies en la tierra, que no tiene discernimiento alguno sobre lo que ordena. Su atuendo que es una estandarización del ideal de hombre con buen empleo, responsabilidad y seriedad, se ve interrumpido por la posición de su cuerpo que está en un estado atlético, retratando un personaje que juega con el mundo pero que lo hace con mucha seriedad y disciplina. El artista también critica la posición social frente al imperialismo, el hecho de que la esférica haya sido pateada indica que está a merced del “jugador”, la sociedad acepta esto sin ningún interés de cambio y se convierte en un juguete con el cual la figura política puede jugar y sacar provecho de esa inconsciencia.
Este objeto que ha creado el artista en una cultura latinoamericana tan cristiana genera sin lugar a excepción algo de controversia en el público. El artista permite reflexionar sobre el papel de la religión frente al consumo y el ideal de estilo de vida que propone la religión. Cada vez es más evidente que la religión está perdiendo seguidores por la forma en la que se presenta a la sociedad, hoy en día y especialmente para las personas más jóvenes la religión no tiene mucho para ofrecer en términos de espiritualidad y se convierte en un producto más que es presentado en la sociedad. El artista tiene varias creaciones de este tipo, en el cual lo sagrado ha perdido credibilidad y se puede elegir si se consume o no al igual que cualquier vegetal que necesite ser rayado para su consumo. La pérdida del sentido religioso tiene mucho que ver con lo que establece el cristianismo relacionado con la vida eterna y el lugar más indeseable, el infierno. Estas dos ideas chocan con lo que es la sociedad del consumo, básicamente lo material y lo inmediato. La explotación de la sociedad que la iglesia ha tenido a través de la historia se materializa hoy por medio de productos industriales que son planeados con fines económicos; no se escucha a menudo que la iglesia pase por momentos de dificultad económica o de ninguna insostenibilidad. La religión al igual que la política está basada en el establecimiento de ideas especialmente en las masas populares para tener autoridad que proporciona una conformidad en realidad vacía.
La obra que tiene como título “Dios” sugiere la presencia del mismo, “la mano de Dios” que se encuentra en todo lugar. Las diferentes posiciones de las manos marcan las acciones que Dios realiza sobre la sociedad que al parecer por los lineados desordenados y poco coherentes no tienen efecto. La sociedad está sumergida en un caos que ni Dios puede reparar, haciendo intentos de involucrarse en el tejido de redes que se crean en las comunidades, se ve enredado en los conflictos y en otras ocasiones ausente y solitario pero en ambos casos con falta de efecto. Está exponiendo el papel de Dios en la sociedad y el uso de Dios en la sociedad, se le necesita en ciertos momentos y en otros es mejor que no se involucre. Es acertado este acercamiento en relación a lo sagrado, una tradición que está perdiendo terreno es la idea de la espiritualidad, la cual se ve afectada por la elección del sentir la emoción por algo menos etéreo y más mundano. Si las líneas son la sociedad hay mucha fuerza y debilidad, saturación y vacíos, que se transcriben en la tristeza y felicidad, la guerra y la paz, la vida y la muerte. En la obra parece que la búsqueda espiritual es algo más colectivo que individual y de esa forma lo sagrado pierde su legislatura en esta sociedad.